Permite poner en marcha los agentes activos que neutralizan los malos olores en forma de micropartículas secas. Esta difusión a baja presión está basada en el efecto Venturi que puede acoplarse a uno o varios ventiladores para aumentar su área de actuación. Utiliza un programador que selecciona las zonas horarias y las secuencias de difusión. También puede ser controlado por medio de una estación meteorológica o de una veleta (opcional).